domingo, 5 de junio de 2011

CUIDADO CON LA MENTIRA

Carlos Mora Vanegas
Aunque digan la verdad, los mentirosos no son creídos. Marco Tulio Cicerón
El castigo del embustero es no ser creído aún cuando diga la verdad. Aristóteles
Resumen
Que decepción, frustración problemas se genera cuando la mentira aflora, y más cuando se hace uso de ella perjudicando a terceros, sin determinar que a la larga es a nosotros mismos quien afecta.
 Es lamentable descubrir la mentira cuando viene de aquellas personas  en que hemos depositado confianza, que creemos en ellas, que consideramos nobles, serias, incapaces de la traición, de mentirnos, engañarnos.
 Sin embargo,  la mentira es una realidad aflora a cada momento y ella genera repercusiones muchas veces graves, hasta puede originar muertes, además de daños psíquicos, afectar la moral, nuestros valores.
 Los efectos de la mentira son perniciosos, como ellos nos perjudican en nuestra evolución espiritual, crecimiento personal, de ahí la importancia de adentrarse en su alcance, lo que representa y evitar al máximo dejar que nos aprisione y nos perjudique.
 Tiene como sinónimos: embuste, bola, coba o falacia.
Consideraciones generales, definiciones,  alcance.
Nos dice sobre ella Wikipedia,  que: una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Acción y efecto de decir algo diferente a la verdad.
 Se nos dice, que mentir implica un engaño intencionado, consciente, y estudios demuestran que el ser humano tarda más mintiendo que diciendo la verdad, lo que es muy cierto. Muy interesante la posición de Wikipedia cuando nos hace referencia a la interrelación de la mentira con la moralidad, aspectos que no se puede descuidar y se nos dice, que Mentir está en contra de los cánones morales de muchas personas y está específicamente prohibido como pecado en muchas religiones. La tradición ética y los filósofos están divididos sobre si se puede permitir a veces una mentira (pero generalmente se posicionan en contra): Platón decía que sí, mientras que Aristóteles, san Agustín y Kant decían que nunca se puede permitir.
En función de las circunstancias, se entiende que mentir para proteger a personas de un opresor inmoral suele ser permisible. Es el caso, por ejemplo, de las víctimas de una guerra.
Mentir de una forma que intensifica un conflicto, en vez de atenuarlo, generalmente se considera el peor pecado.
Un mentiroso es una persona que tiene cierta tendencia a decir mentiras. La tolerancia de la gente con los mentirosos habitualmente es muy pequeña, y a menudo sólo se necesita que se sorprenda a alguien en una mentira para que se le asigne la etiqueta de mentiroso y se le pierda para siempre la confianza. Esto, por supuesto, es moderado por la importancia del hecho al que se refiera la mentira.
 Por su parte, nos aporta, elsiglodedurango.com.mx, sobre ella, que consideremos, que
la mentira es la afirmación o negación de una cosa contraria a la realidad o diferente a ella. Su esencia misma es el engaño y su gravedad depende del grado de egoísmo o maldad que la engendre. Puede darse como expresión espontánea, un "recurso fácil" del momento, o como engaño maquinado o premeditado. Es decir, puede generarse a causa de una actitud descuidada y fantasiosa en el modo de pensar y de hablar, o constituir un engaño deliberado. Mentir fácilmente se convierte en hábito y con el tiempo vuelve casi insensible la conciencia del mentiroso.
La mentira es uno de los males más generalizados en nuestra sociedad, al punto que la conciencia de muchos se ha insensibilizado y debilitado con respecto a este mal. Hay muchos que creen que "no se puede vivir sin mentir". Por lo general, el hombre se justifica al hacerlo, pero sus justificaciones resultan ilusorias y sin fundamento, pues la falsedad y la mentira son inmorales.
La falsedad y el engaño resultan muy perjudiciales en la relación entre los seres humanos. Fomenta la desconfianza, el recelo, la duda, la incredulidad, la sospecha. Destruye la comunicación y el ambiente de unidad. Debemos desecharlos de todas las áreas de nuestra vida, sea el hogar, el trabajo, el comercio, el gobierno, la escuela, es decir, en todo ámbito y bajo toda relación
Muy interesante lo que nos aporta la fuente señalada, que tomemos en cuenta, que se puede mentir por las siguientes razones:  
·        Para obtener ventajas económicas injustas, ganancias deshonestas, o para robar.
·        Para exaltarse a uno mismo
·        Para evitar un castigo o disciplina justos.
·        Por avaricia
·        Para aparentar ser mejor de lo que se es.
De aquí, que es importante hablar con la verdad, a fin de poder comunicar la verdad, es necesario pensar la verdad y no guiarnos por prejuicios, intereses personales, ilusiones ó fantasías. Sólo el que dice la verdad se vuelve digno de confianza.
 No olvidemos además,  lo que nos recuerda Wikipedia, de que pese a que las mentiras estén mal vistas, se ve como algo normal considerar que hay mentiras peores que otras, por ejemplo: San Agustín distingue ocho tipos de mentiras: las mentiras en la enseñanza religiosa; las mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie; las que hacen daño y sí ayudan a alguien; las mentiras que surgen por el mero placer de mentir; las mentiras dichas para complacer a los demás en un discurso; las mentiras que no hacen daño y ayudan a alguien; las mentiras que no hacen daño y pueden salvar la vida de alguien, y las mentiras que no hacen daño y protegen la "pureza" de alguien. Por otra parte, San Agustín aclara que las "mentirijillas" no son en realidad mentiras.
Por su parte Tomás de Aquino, distingue tres tipos de mentiras: la útil, la humorística y la maliciosa. Según Tomás de Aquino, los tres tipos de mentiras son pecados. Las mentiras útiles y humorísticas son pecados veniales, mientras que la mentira maliciosa es pecado mortal.
El tipo más grave de mentira es la calumnia, ya que con esto se imputa siempre a algún inocente una falta no cometida en provecho malicioso.
Por último, queremos hacer referencia a un aspecto muy interesante de la mentira como lo comenta José Luís Catalán, que, cuanto más se cae en la tentación de mentir más difícil es controlar la abundante base de datos de las versiones dadas y más imposible resulta comentar, repetir o seguir con coherencia lo novelado, de forma que los detalles chirrían y de pronto un personaje famoso es novio de una prima mientras que antes lo era de una hermana, estuvimos dos años estudiando en el extranjero mientras que esos mismos años estudiamos un Máster de prestigio en la localidad donde vivimos, conocemos a quien luego resulta que no nos conoce, etc. .
El hábito se mentir se puede transformar en un trastorno de la personalidad que podríamos llamar 'seudología fantástica' que es una compulsión a imaginar una vida, unos acontecimientos y una historia en base a causar una impresión de admiración en los espectadores.
Este afán por impresionar está  basado en la imperiosa necesidad de resultar valiosos e geniales por medios tramposos ya que por los naturales de la simpatía y ser espontáneos dudamos el poder conseguirlos.
Conclusión
Evitemos dejarnos aprisionar de la mentira, de tal forma que ello no nos origine problemas en nuestro crecimiento personal, personalidad, conducta y no nos afecte en nuestras interrelaciones, cultivemos y manifestemos siempre la verdad
Docente Universitario de Postgrado. Área de Faces, Universidad de Carabobo

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