jueves, 25 de agosto de 2011

AVALOKITESHVARA EL BODHISATTVA DE LA COMPASION


Carlos Mora Vanegas
Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar. Buda
Se sabe, que Avalokiteśvara en sánscrito, es el bodhisattva de la Compasión, comenta Wikipedia, que los tibetanos consideran al Dalái Lama una emanación del bodhisattva de la Compasión.
Avalokiteśvara es una deidad importante para el budismo tibetano y es considerado en las enseñanzas vajrayāna como un buda. En cambio, para las enseñanzas mahāyāna es visto más bien como un bodhisattva de elevado nivel. Se considera al Dalái Lama como la manifestación primaria en la tierra de Chenrezig por la secta Gelugpa y muchas otras del budismo tibetano. La secta Karma Kagyu, en cambio, considera al Karmapa como la manifestación primaria de Chenrezig. Se dice que Padmasambhava profetizó que Avalokiteśvara se manifestará a sí mismo en los linajes Tulku de los Dalai Lamas y de los Karmapas. Otra fuente tibetana explica que buda Amitābha dio a uno de sus principales discípulos, Avalokiteśvara, la tarea de hacerse cargo del cuidado del Tíbet. Ésta es la razón por la cual se manifiesta no solo bajo la forma de maestros espirituales del Tíbet, sino también bajo la forma de reyes (como Trisong Detsen) o ministros.
Se nos agrega, que los eruditos occidentales no han llegado a consenso sobre el origen de la veneración de Avalokiteśvara. Algunos han sugerido que Avalokiteśvara, junto con muchos otros seres sobrenaturales del budismo, fue un préstamo o absorción que el Mahāyāna tomó de una o muchas deidades hindúes, en particular de Śivá o Viṣṇu. En el Theravāda, el nombre búdico Lokeśvara (饒王, 世自在王, 世饒王佛), “el señor, gobernante o soberano que observa el mundo”, fue probablemente un desarrollo de la idea de Brahmā, Viṣṇu o Śivá como ‘’Lokanātha’’, “señor de los mundos”. En Indo-China se refiere especialmente a Avalokiteśvara, cuyo rostro es frecuentemente representado en forma masculina, por ejemplo en Angkor. Es el buda bajo quien Amitābha ingresó a la vida ascética e hizo sus 48 votos en una existencia previa.
 En su análisis con respecto al tema, nos aporta  además, Wikipedia,  que el nombre sánscrito Avalokiteśvara se compone de las siguientes partes:
  • ava, prefijo verbal que significa ‘abajo’;
  • lokita, participio pasado del verbo lok (‘notar, observar, contemplar’), que aquí se usa en sentido activo (una irregularidad ocasional en la gramática sánscrita); e
  • īśvara, señor, gobernante, soberano o amo. De acuerdo con las reglas del sandhi (de unión de palabras), la a final de lokita se une a la i del principio de īśvara y se convierte en una e: lokita + īśvara = lokiteśvara.
Al combinar estas tres palabras queda: ‘el señor que mira hacia abajo [el mundo]’. La palabra sánscrita loka (‘mundo’, cognada del español «local») no está presente en el nombre, pero se entiende implícita.
Otro epíteto de Avalokiteśvara es Lokeśvara-rāja (Rey de la soberanía del mundo). La interpretación china de este nombre es 世自在王 Shìzìzàiwáng "rey soberano del mundo" (los caracteres que se usan para traducir īśvara son 自在, que como sustantivo se traduce por señor y como adjetivo: libre, liberado, sin restricción. Como verbo es dominar; imponer; gobernar; predominar; dirigir o reinar [según la escuela dharma china de caracteres 法相宗]).
Sin embargo, la investigación reciente  indica Wikipedia, señala que la forma original y el significado del nombre eran muy diferentes: Avalokitasvara con la terminación -svara ("sonido, ruido"), de modo que la palabra se traduce: "quien ha percibido un sonido" (un compuesto brahmi con un participio pasivo como primer elemento). Esto es, avalokita: "ese que ha sido percibido" y el compuesto es literalmente "el que ha un sonido percibido", vale decir, percibidor del sonido sufriente de los mundos (los 6 reinos). Éste es el equivalente exacto de la traducción china 觀音 Guānyīn. Este nombre fue posteriormente suplantado por la forma que contiene la terminación -īśvara, lo que no sucedió en sánscrito antes del siglo VII, mientras que la forma original Avalokitasvara ya aparece en fragmentos sánscritos del siglo V.
El significado original del nombre calza con la comprensión budista sobre el rol de un bodhisattva, en tanto que la reinterpretación que lo presenta como un īśvara muestra una fuerte influencia del shivaísmo, donde el término īśvara está relacionado usualmente con la noción hindú de un dios creador y gobernador del mundo. Tales atributos divinos fueron transmitidos al bodhisattva, pero la mayoría de los adoradores de Avalokiteśvara sostiene el rechazo budista a la doctrina de un dios creador primordial.
En la tradición tibetana, Avalokiteśvara es visto como surgiendo de dos fuentes. Una es la relativa, donde un eón previo (kalpa), un devoto y compasivo monje budista deviene en un bodhisattva, transformado en el kalpa presente de Avalokiteśvara. Sin embargo, ésta no entra en conflicto con la fuente final, según la cual Avalokiteśvara es la manifestación universal de la compasión. El bodhisattva es visto como el vehículo antropomórfico para la
deidad  real, que sirve para provocar una mejor compresión de Avalokiteśvara a la humanidad.
Se nos dice además, que una conocida leyenda budista narra, que Avalokiteśvara hizo el voto de nunca descansar hasta haber liberado a todos los seres sensibles del sasāra. A pesar de su agotador esfuerzo, se dio cuenta de que todavía quedaban muchos seres desgraciados por salvar. Después de luchar para comprender las necesidades de todos, su cabeza se dividió en once partes. El buda Amitābha, al observar su apremio, le dio once cabezas para oír los lamentos de los sufrientes. Al oír esos clamores y comprenderlos, Avalokiteśvara intentó alcanzar a todos aquellos que necesitaban ayuda, pero encontró que sus brazos se destrozaban. Una vez más, Amitābha vino en su ayuda y lo dotó con mil brazos para que pudiera ayudar a las multitudes sufrientes.
Muchas versiones himalayas de este cuento, incluyen ocho brazos, con los cuales Avalokiteśvara, hábilmente sostiene el dharma, cada uno de los cuales posee su implemento particular, mientras que las versiones chinas más específicas dan diferentes cuentas sobre su número.
Por último, nos agrega Dharmachari Samamati, que junto con la Sabiduría, la Compasión es la cualidad más destacada de la Mente Iluminada. De hecho, son cualidades inseparables, como las dos caras de una moneda. Dado que un Bodhisattva representa el aspecto activo en el mundo de la Mente Iluminada, podemos decir que la Compasión es el aspecto más prominente del Bodhisattva.
Fuentes de información debidamente señaladas

No hay comentarios:

Publicar un comentario