sábado, 22 de enero de 2011

LA BONDAD

LA  BONDAD
Carlos Mora Vanegas
El valor de la bondad perfecciona a la persona que lo posee porque sus palabras están cargadas de aliento y entusiasmo, facilitando la comunicación amable y sencilla. Idalia López
La recompensa de una buena acción es haberla hecho. Séneca
Introducción
Cuando se ha cultivado, identificado con  el alcance, repercusiones que se derivan de la bondad, no hay la menor duda, que se  ha dado un gran paso no solo en el crecimiento personal, sino en el espiritual, ya ello constituye un gran avance.
Por tanto, no nos debe extrañar que se diga que de todas las virtudes morales  que como joyas de inestimable valor puede ostentar el alma humana, ninguna tan hermosa, tan útil y tan divina cual la de la excelsa y magnánima bondad.
Nos aporta al respecto Z. Gómez, que diadema espiritual rica y hermosa, ella corona las sienes del sabio y del santo, del humilde y del bueno, y ella es el signo externo de la divinidad que vive dentro del alma humana, el sello inconfundible de una gran virtud y superioridad moral, la prueba visible y palpable de una vida espiritual pletórica de pureza, empapada de amor, saturada de emanaciones divinas destinadas al servicio del bien y la felicidad del amor y la fraternidad del bienestar y la salud, de la paz y la alegría.
Se nos comenta también  , asi como todo aquel que  realmente se ha identificado con la bondad  y que lo puede comprobar, que el ser humano que inspira su vida y sus actos en el elevado y sublime ideal que sintetiza la bondad, forzosamente ha de ser un alma grande y pura, una de esas almas privilegiadas que tienen por misión despertar en las conciencias de los hombres el sentimiento del gran amor, la idea de la gran divinidad, la sensación de la eterna felicidad, el instinto del deber. La noción de la verdad, el espíritu de justicia.
Palabras claves
Paz, servicio virtud, espiritualidad, sentimiento
Algunas consideraciones básicas y opiniones, alcance.   
No cabe la menor duda, que quién ha cultivado la bondad, la ha puesto en práctica ya es un ser especial, que como nos recuerda Gómez:  La bondad es una donación que la gran madre y sublime maestra naturaleza concede a sus elegidos, amantes y virtuosos hijos, para que ellos sean el reflejo de su sabiduría, el yunke donde la vida haga saltar las chispas que prendan en la mente y la conciencia de los hombres, en el corazón y en los instintos del bruto, la luz blanca, la luz verdadera, la luz clara y pura de un conocimiento que les llevará por el sendero de la verdad. La bondad pone en los ojos, en los actos, en las miradas y la conducta de los hombres un reflejo perpetuo de blandura, afabilidad, de cariño, de cariño, de ternura y de amor; la bondad es virtud divina y soberana que hace prender en todos los corazones los instintos del bien, que hace germinar en todas las almas los frutos de la paz, que hace encarnar en todas las conciencias los fueros de la justicia y la rectitud, que hace brotar de todas las inteligencias un sentimiento de piadosa tolerancia y magnanimidad.
Se nos resalta y cada quien que se ha identificado con su alcance, sabe, como se dice, que sentir la bondad en todo su esplendor  en el alma;  tener saturado de bondad el corazón; ser como un cántaro que rebosa y derrama por todos sus bordes el dulce bien de la paz , de la fraternidad, del amor y la salud moral y física de la vida, constituye indudablemente una de las más grandes virtudes humanas, una de esas hermosas cualidades que por sí solas bastan para lograr, conseguir, alcanzar cuanto las leyes de la naturaleza y las facultades individuales permitan al hombre
Por su parte Idalia López nos aporta al respecto, que: La bondad perfecciona a la persona porque sabe dar y darse sin temor a verse defraudado, transmitiendo aliento y entusiasmo a quienes lo rodean.
En ocasiones el concepto de bondad es confundido con el de debilidad. A nadie le gusta ser "el buenito" de la oficina, de quien todo el mundo se aprovecha. Bondad es exactamente lo contrario, es la fortaleza que tiene quien sabe controlar su carácter, sus pasiones y sus arranques para convertirlos en mansedumbre.
La bondad es una inclinación natural a hacer el bien, con una profunda comprensión de las personas y sus necesidades, siempre paciente y con ánimo equilibrado. Este valor, por consiguiente, desarrolla en cada persona la disposición para agradar y complacer en justa medida a todas las personas y en todo momento
Nos agrega además Idalia, que La bondad no se detiene a buscar las causas, sino a comprender las circunstancias que han puesto a la persona en la situación actual, sin esperar explicaciones ni justificación y en procurar el encontrar los medios para que no ocurra nuevamente. La bondad tiene tendencia a ver lo bueno de los demás, no por haberlo comprobado, sino porque evita enjuiciar las actitudes de los demás bajo su punto de vista, además de ser capaz de "sentir" de alguna manera lo que otros sienten, haciéndose solidario al ofrecer soluciones.
Una persona con el ánimo de "exaltar" su bondad, puede subrayar constantemente "lo bueno que ha sido", "todo lo que ha hecho por su familia", "cuánto se ha preocupado por los demás" y eso por supuesto no es bondad. La bondad es generosa y no espera nada a cambio. No necesitamos hacer propaganda de nuestra bondad, porque entonces pierde su valor y su esencia. El hacernos pasar por incomprendidos a costa de mostrar lo malos e injustos que son los demás, denota un gran egoísmo. La bondad no tiene medida, es desinteresada, por lo que jamás espera retribución. Podemos añadir que nuestro actuar debe ir acompañado de un verdadero deseo de servir, evitando hacer las cosas para quedar bien... para que se hable bien de nosotros.
Conclusión
No descuide en la oportunidad de vida que se nos ha dado cultivar, poner en práctica la bondad, que como se  dice al respecto ,es la única fuerza espiritual que puede hacer llegar el resplandor de la verdad a la conciencia humana ablandando al mismo tiempo el endurecido y obstinado  corazón del hombre.
No olvide lo que Martín Luther King  al respecto señaló: Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos


No hay comentarios:

Publicar un comentario